Los años sesenta constituyeron una época de radicales cambios en la sociedad uruguaya, cuyas expresiones culturales y políticas alcanzaron entonces su más alto grado de efusividad, de innovación y de violenta conflictividad.
El vivir colectivamente un tiempo de transformaciones amplió el concepto de lo político mucho más allá de los partidos y doctrinas; las nuevas formas de relacionamiento social engendraron cambios culturales que propiciaron inéditas formas de pensar y de actuar las prácticas del arte y de la política.
Crónicas del Entusiasmo aborda el campo cultural pasando revista de modo transversal a sus diversas manifestaciones y atendiendo, particularmente, el papel de los intelectuales en una coyuntura que exigió definiciones más allá del ámbito local, a escala continental y del Tercer Mundo.
Después de cincuenta años la función crítica del activismo cultural sigue siendo un tópico insoslayable, cuando los efectos depredadores del capital financiero internacional amenazan más que nunca la sobrevivencia del planeta.