En el año 2017, la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), otorgó el primer premio a la idea de crear Basilisa, una editorial inclusiva que diseñe libros de cuentos para niños/as con dislexia y otras dificultades lectoras. El principal objetivo del proyecto es acercar a estos niños a la lectura y, a la vez, ofrecer un material de intervención validado científicamente, que pueda ser usado por maestros, profesionales y familiares de niños con dificultades lectoras, para compensar los déficits que les impiden leer en forma fluida.
El jurado destacó el carácter innovador y de impacto social, debido a que más del 20 % de las personas, presenta dificultades en el aprendizaje de la lectura, constituyendo actualmente la principal causa de fracaso escolar.
Entre las dificultades de aprendizaje de la lectura se encuentra la dislexia, con una prevalencia estimada de entre 8 y 12%. Se trata de un trastorno neurobiológico hereditario, que afecta la fluidez y comprensión lectora en niños/as con inteligencia normal y superior, y que a pesar de recibir los estímulos adecuados, no logran tener un adecuado desempeño lector.
Los niños y niñas con dislexia, muestran notable interés en las historias fantásticas. Uno de sus problemas radica, en que su edad lectora se encuentra por debajo de su edad cronológica, por lo que no encuentran en el mercado editorial, libros de cuentos con historias acordes a sus intereses que puedan ser leídos con facilidad. Esto genera un alejamiento de la lectura y la literatura, aumentando aún más la brecha entre su desempeño académico y lo esperado para sus edades.
Las investigaciones en torno a la dislexia, revelan que si bien no existe un procedimiento médico que revierta sus anomalías neurobiológicas, la intervención educativa intensiva a nivel cognitivo y comportamental, utilizando instrumentos válidos, produce cambios a nivel cerebral, resultando útil para compensar las dificultades lectoras propias de la dislexia. La utilización de los cuentos para el desarrollo cognitivo y emocional ha sido probada en diversas poblaciones.
Basilisa cuenta con la colaboración y asesoramiento de investigadores destacados en el área de la cognición y la dislexia, pertenecientes a la Universidad de Granada (España) y la Universidad de la República (Uruguay). Estos investigadores participan en el diseño de contenidos y en la validación científica de los cuentos, se está realizando una investigación para probar en el efecto del uso de cuentos adaptados y mediados en niños con dislexia.
En mayo de este año, Editorial Basilisa publicó su primer cuento accesible: Milo y Manú. Se diseñó una versión para profesionales que contiene, además del cuento, una Guía de Mediación que actúa en el potencial de aprendizaje del lector y favorece el desarrollo de habilidades lectoras. Los cuentos tienen la doble función de ser utilizados para el disfrute de la literatura y/o como instrumento de intervención terapéutica.
La Guía de Mediación busca favorecer las habilidades que el niño/a con dificultades lectoras puede lograr con la ayuda de un lector experto, actuando en lo que se denomina Zona de Desarrollo Próximo (Vygotsky, 1978). En la Guía se presenta un esquema de mediación que consiste en efectuar una serie de preguntas en forma oral, junto con la facilitación de estrategias, modelado y feedback con el fin de activar el pensamiento, los conocimientos previos, y focalizar al niño/a en el proceso de lectura. Se busca que a partir de las preguntas, se aumente el desarrollo de la conciencia fonológica y los niveles de comprensión literal, inferencial y crítica de la lectura.
La proyección para el período 2018-2019 es crear una colección de seis cuentos accesibles, con sus respectivas Guías de Mediación, y probar en unainvestigación científica, en qué medida mejoran los diferentes dominios de la lectura, cuando se utilizan como recurso de intervención.
Milo y Manú, se trata de un libro álbum ilustrado (22 x 22 cm), con un conmovedor relato escrito en dos partes, definidas por el aumento de su complejidad. Cuenta la historia de Milo, un pequeño cocodrilo que debe abandonar la seguridad de su río para ir en busca de la luna y la historia de Manú, un niño que acompaña a su madre a la selva de Papúa y vive experiencias que lo harán crecer. La trama intenta provocar la generación de preguntas en el lector y aportar conocimientos culturales enriquecedores. Es un libro para disfrutar y para mejorar la lectura que está dirigido a todos los niños y niñas, y específicamente a los que tienen dislexia y otras dificultades lectoras, o estén aprendiendo a leer.
La principal adaptación del cuento, está dada por el uso de textos de baja complejidad lingüística, lograda mediante una minuciosa selección de palabras, que poseen una estructura silábica «amigable» con la forma de leer de los niños con dificultades lectoras. Además se utiliza tipografía de tamaño visible e interlineados y márgenes amplios, colocados sobre fondo blanco. El diseño ofrece un recurso físico atractivo, que resulta agradable para todas las edades.
El cuento posee además, ilustraciones de un alto valor descriptivo. Su estilo acompaña el texto con imágenes conmovedoras, pensadas para despertar la curiosidad y las ganas de leer la historia. Algunos elementos de aprendizaje, se introducen en forma gradual, buscando que el lector supere ciertas dificultades propias de la dislexia y mejore sus habilidades léxicas y sintácticas, a través de la frecuentación paulatina estos componentes.