John Kennedy Toole se suicidó en 1969, a los treinta y un años de edad. Podría haber sido tan solo un número más en la estadística que lleva cuenta de las autoeliminaciones en EE.UU. Sin embargo, doce años después, como por arte de magia, dejó de ser una cifra fría para ser reconocido por su nombre como uno de los grandes escritores norteamericanos del siglo XX.
Había escrito La conjura de los necios, que tardíamente lo hizo famoso, y antes, cuando tenía apenas dieciséis años, La Biblia de neón, la novela que ahora usted tiene en sus manos.
Sorpréndase con la madurez y el talento del escritor adolescente, capaz de narrar una trama atrapante que transcurre en el sur profundo de los Estados Unidos. Con maestría, Toole denuncia de lo que son capaces los prejuicios pueblerinos cuando son exacerbados en nombre de la religión.